viernes, 22 de agosto de 2014

Bailar Drogados



"Todo grupo necesita su propia química. Y Bez era un gran químico". La frase es de '24 hour party people' (2002), la película de Michael Winterbottom sobre Tony Wilson y su papel como padrino de la escena musical de Manchester (Joy Division, New Order, The Durrutti Column) y de la explosión de la música electrónica a través de su club, el mítico Haçienda. Una de las criaturas más queridas de Wilson fueron los Happy Mondays, la banda liderada por Shaun Ryder que, en el cambio de los 80 a los 90, rompió los compartimentos estancos del rock y el dance del momento, metiendo 'riffs' de guitarra donde antes sólo había frío baile marcial y llenando de voces de negra y de cajas de ritmos los autocomplacientes ejercicios de los 'grupos de verdad'. Lo de la química es una forma de decir que Bez era quien suplía de sustancias a uno de los grupos de más tóxico historial de la música reciente ("¿Puedo ofrecerle a alguien la mejor experiencia de drogas que haya tenido en su vida?", dice nada más ser presentado en la película), especialmente de éxtasis. Porque, aparte de su manera de bailar 'colocado', ésa ha sido su única aportación a la historia de la música.
En los cuatro discos de Happy Mondays no suena ni una nota concebida por él
Bez se llama en realidad Mark Berry y nació en Salford, un suburbio de Manchester, en 1964. Compañero de juergas de Shaun y su hermano Paul, 'escoltó' a los Happy Mondays hasta que, un día, el cantante del grupo le invitó a subirse al escenario. Desde ese momento ejerció el papel de bailarín y animador, agitando unas maracas más como adorno que otra cosa y moviendo los hombros en un característico gesto que ha quedado asociado a una de las señas de identidad de la banda. Siempre con los ojos desmesuradamente abiertos, siempre con un cóctel de estupefacientes impulsando su cuerpo. En su autobiografía de 1998, 'Freaky Dancin', Bez cuenta cómo, durante un concierto en el Haçienda, sufrió una caída y se hizo una brecha en la frente. En vez de seguir los consejos del médico de la sala, que le mandó a casa, el bailarín se introdujo un LSD en el corte, cogió sus maracas y volvió a salir al escenario con el grupo.
El caso de Bez resulta especialmente curioso porque en ninguno de los cuatro discos que produjeron Happy Mondays entre 1987 y su disolución en 1993 suena ni una sola nota concebida por Bez. Aún así, en todos aparece acreditado como percusionista y, en algunos casos, como responsable del buen rollo. Aunque oficialmente nunca fuese invitado a formar parte del grupo, se convirtió en el rostro más identificable de los Mondays. Y, de ahí, a la química de nuevo: su presencia era una forma de subrayar el carácter lúdico y fiestero de las canciones, de decir que no hacía falta tener una idea o sonar como Dios manda si lo que querías era pasártelo bien. En otra escena de '24 hour party people' (que toma su título de uno de los primeros temas del grupo), Tony Wilson los acompaña durante una de sus giras a bordo de un autobús lleno de 'groupies' desnudas y drogas de todo tipo. En un momento, Shaun le ofrece a Tony una raya de 'farlopa'. "No. Creo que la cocaína es una droga de 'encorbatados'. Es una destructora de talento. Así que no, gracias", se excusa el magnate de la música mancuniana. "Nosotros no tenemos nada de puto talento, amigo, así que 'apriétate un tiro'", le responde el cantante. Aún así, Wilson siempre defendió que Ryder era "el mejor poeta británico desde Yeats".
"Energía gratis, comida gratis y todo gratis", promete como candidato
Tras llegar arriba (en todos los sentidos de la palabra) en 1990 con el disco 'Pills 'n' Thrills and Bellyaches', paradigma del sonido 'Madchester', los Happy Mondays se fueron a Barbados en 1992 para grabar un nuevo trabajo, Yes, please!, que acabó siendo un desastre sin precedentes. Shaun Ryder rompió en el aeropuerto las reservas de metadona que llevaba para la grabación, por lo que acabó ideando todo tipo de triquiñuelas para conseguir nuevas drogas en la isla caribeña, esencialmente 'crack'. El resultado fue que no consiguió escribir ni grabar una letra para el disco. Bez se rompió un brazo y la infección derivó en una gangrena que casi le cuesta la extremidad. Los costes fueron tan elevados que llevaron a la ruina a Factory, el sello creado por Tony Wilson para lanzar a sus grupos.
El grupo terminó disolviéndose poco después, pero Shaun ya tenía en mente formar un nuevo proyecto, que finalmente terminó materializándose en 1995 bajo el nombre de Black Grape, para el cual reclutó, como único otro miembro de los Happy Mondays a Bez, con las mismas responsabilidades que en el anterior grupo. El primer disco de la nueva formación, 'It's great when you're straight... Yeah' ('Es genial cuando estás sobrio, sí') recuperaba el mojo de los Happy Mondays, añadiendo un par de gotas de funk y hip hop. Pero, a pesar del buen funcionamiento crítico y comercial, la nueva aventura sólo duró un par de años.
Desde entonces, y salvo las frecuentes giras de reunión de los 'Lunes Alegres', Bez ha tenido que enfrentarse a un mundo real en el que el día a día ya no consiste en tocar las maracas de modo extático. Declarado en bancarrota en varias ocasiones, ha trabajado como taxista y ha sido ganador del 'Celebrity Big Brother' de 2005. En 2010 fue condenado por agredir a su ex novia y por violar la orden de alejamiento de ella. Durante la última gira de reunión de los Happy Mondays, iniciada en 2012, confesó que el cuerpo no le daba para más y que apenas podía seguir bailando. Además, durante la actuación del grupo en el festival de Glastonbury de 2013 se rompió dos dientes. Su último movimiento ha sido presentarse a las próximas elecciones al parlamento británico, aprovechando el descontento con los políticos, con una promesa: "Energía gratis, comida gratis y todo gratis para todos".

Fuente:http://www.elmundo.es/cultura/2014/08/22/53f5ddc9e2704e491f8b457b.html

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