sábado, 24 de enero de 2015

El Palau De Les Arts Es Una Ruina

CARLOS AIMEUR. 30/12/2013 De cómo la Torre de Telecomunicaciones se convirtió en la décima maravilla del mundo y después en una ruina, o historia íntima del edificio más caro y problemático de la Ciudad de las Artes

VALENCIA. El viernes 7 de octubre de 2005 fue un día soleado. Lorin Maazel, recién llegado para la inauguración del Palau de les Arts, aseguró que el edificio era "una maravilla arquitectónica", que iba a ser "una referencia mundial" y que, además, se iba a convertir en "la décima maravilla del mundo". A su lado, Santiago Calatrava, risueño, aseguraba sentir sorpresa y humildad ante el edificio. Y como si fuera una premonición dijo: "La gente cree que los arquitectos tenemos en la cabeza todo, pero no es cierto. Hay cosas que no prevemos".
Ocho años después sus palabras suenan proféticas. Esta es la cronología del edificio maldito, cuyo coste de mantenimiento anual (seguridad, luz y limpieza) supera los tres millones de euros, y que nació para ser Torre de Telecomunicaciones y se ha convertido en un quebradero de cabeza. El desprendimiento del trencadís que lo recubre ha obligado a cerrarlo. Este domingo un técnico del complejo resumía la situación de un modo telegráfico: "Valencia se puede permitir una temporada de ópera, pero no se puede permitir un edificio como éste".
ENERO DE 1991: NACE LA TORRE
El jefe del Consell, Joan Lerma, le encarga al joven y prometedor arquitecto Santiago Calatrava (entonces tenía cuarenta años) que diseñe un complejo urbanístico en el que destacarían un cine hemisférico, un museo de la ciencia y una torre de Telecomunicaciones de 382 metros de altura, la tercera más alta del mundo.
FEBRERO DE 1995: SE FIRMA EL CONTRATO
Aurelio Martínez, el actual presidente de la Fundación del Valencia C.F., estaba al frente de la empresa pública València, Ciència i Comunicació, SA, algo así como la matriz de la actual CACSA. Firmó con Dragados y Construcciones y Cubiertas y MZOV (Acciona a partir de 1997 tras la fusión con Entrecanales y Távora) el contrato para la ejecución de la Torre de Telecomunicaciones. El presupuesto ascendía a 14.026 millones de pesetas, 84,3 millones de euros. Con el IVA, 97 millones de euros. Desde la derecha valenciana se criticó su elevado coste. Desde el PP se aseguraba que si ese partido llegaba a la Generalitat la torre no se haría y se sustituiría por una construcción más económica. El coste final del Palau de les Arts ha sido de 478,5 millones de euros.
NOVIEMBRE DE 1996: MUERE LA TORRE, NACE EL PALAU DE LES ARTS
València, Ciència i Comunicació SA no existía ya. Había sido sustituida por CACSA. Lerma ya no estaba de presidente. En su lugar estaba Eduardo Zaplana, natural de Cartagena, alcalde de Benidorm. Al frente de CACSA se hallaba Miguel Navarro. Ya se habían ejecutado trabajos de cimentación pero la Torre no convencía. Entre los motivos, que supuestamente iba a interferir el tráfico aéreo de Valencia. Los arquitectos de la Generalitat hicieron un nuevo proyecto. No gustó.
Se le encargó a Calatrava un edificio que se llamaría Palacio de las Artes, así, en castellano. Se hizo una nueva presentación del proyecto en el IVAM. El Palacio de las Artes iba a incluir la primera Escuela de Cinematografía de la Comunidad Valenciana, un centro de Artes Escénicas, un centro valenciano de la Música y la Filmoteca, que además iba a trasladar allí sus archivos. El aspecto físico del edificio era muy diferente al actual. Las cubiertas no iban a estar tapando el edificio, sino que iban a estar abiertas como alas. Desde un lateral, el edificio parecía el casco de Mazinger Z.
OCTUBRE DE 2005: SE INAUGURA, PERO DESPUÉS SE CIERRA
La primera obra del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencia era la última en inaugurarse. Abría sus puertas tras idas y venidas. Se iba a dedicar en exclusiva a la ópera y el complejo iba a tener como intendente a la austriaca Helga Schmidt. El presupuesto ascendía en esos momentos a 250 millones de euros, según aseguró entonces el vicepresidente económico Gerardo Camps.
Calatrava aseguró en la presentación que aspiraba a que su edificio fuera "un lugar para soñar". Se celebraron cuatro conciertos y el complejo cerró sus puertas. Tenían que terminar la obra. La apertura sirvió para que se descubriera que Calatrava había diseñado un teatro con más de 300 butacas ciegas. Era la primera vez que pasaba con un edificio de nueva planta. Dos años después, en verano, se retiraron las butacas ciegas. La sala principal pasó de 1.750 localidades a las actuales 1.412.

OCTUBRE DE 2006: MEHTA LE PIDE A CALATRAVA QUE ACABE LA OBRA
Después se desdijo, pero el viernes 20 de octubre de 2006 Zubin Mehta estalló. El director indio iba a inaugurar la primera temporada del Palau de les Arts con un Fidelio que fue celebrado como uno de los grandes montajes operísticos de aquel curso. En medio de palabras sobre Beethoven, sobre la ópera, sobre Valencia, Mehta criticó que tres de los cuatro escenarios estuvieran cerrados. "Los necesitamos".
Calatrava montó en cólera. Una semana después Calatrava acudía a la inauguración, pedía paciencia y recordaba que el complejo había albergado dos estrenos de cine, unos premios de moda y un acto del PP. Eran las primeras tiranteces entre el arquitecto y la Generalitat popular
DICIEMBRE DE 2006: SE CIERRA POR ACCIDENTE
38 días después de la apertura de su primera temporada oficial el Palau de les Arts cerraba sus puertas por el primero de sus tres incidentes graves. La plataforma móvil del escenario principal se había quedado atascada en el fondo con el decorado de Don Giovanni ya colocado. Uno de los cuatro motores de la plataforma se averió y se quedó quieto. Durante 20 segundos la plataforma siguió subiendo hasta que se paró. 
Se tuvo que cancelar una representación de La Bohème. El incidente desveló que los trabajadores habían realizado parones para protestar por las medidas de seguridad. Un parche de última hora y la habilidad del director de escena, Jonathan Miller, permitieron salvar las representaciones de Don Giovanni. Durante la rueda de prensa de presentación del montaje, el británico dijo una frase inolvidable. Estaba convencido de que sería un éxito porque algunos de sus mejores trabajos habían sido "en teatros en ruinas". Cinco años y un mes después, en enero de 2012, se repuso el montaje tal y como lo había diseñado Miller, quien aprovechó la ocasión para criticar al teatro y a su público. 
OCTUBRE DE 2007: EL PALAU DE LES ARTS SE INUNDA
La noche del 11 al 12 de octubre de 2007 el Palau de les Arts se inundó por causa de unas lluvias torrenciales. Los daños ascendieron a 16,7 millones de euros, según el fondo de compensación de seguros. El agua penetró por todos lados, anegó las plantas inferiores del complejo, talleres, escaleras, sótanos. El inicio de la temporada se tuvo que aplazar al 6 de noviembre. Se cancelaron las representaciones de la ópera 1984 de Lorin Maazel. Se aplazaron las de Carmen, de Bizet, que iba a inaugurar el curso.
Desde el estudio de Calatrava se culpó al Ayuntamiento de Valencia por unas obras que estaba realizando en un jardín próximo, que habían hecho que el agua se dirigiera toda hacia el edificio. Rita Barberá llegó a mostrar fotos que eran, según ella, prueba inequívoca de que el jardín del consistorio no tenía nada que ver. El 6 de noviembre se inauguraba por fin la temporada con Carmen. Calatrava acudió como invitado junto a Barberá y el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps. A consecuencia de la inundación la sala Martín y Soler tuvo que retrasar su apertura.
DICIEMBRE DE 2007: SE INAUGURA EL AUDITORIO, INCOMPLETO
El 23 de diciembre de 2007 Francisco Camps presidió el Concierto de Navidad que inauguraba el Auditorio Superior del coliseo, acompañado de la entonces consellera de Cultura, Trinidad Miró. Un gran mural de Calatrava dominaba la sala. 
El Auditorio Superior ya había albergado dos estrenos: Tirant Lo Blanc, de Vicente Aranda, y Los Borgia, de Antonio Hernández. Ambos se realizaron con el proyector en medio del patio de butacas porque a Calatrava se le había olvidado dejar un hueco en el mural para las ventanas de proyección. En verano se tuvo que cerrar durante dos meses sólo para resolver problemas técnicos "menores", según se dijo.
JUNIO DE 2008: SE INAUGURA LA ÚLTIMA SALA
Tres años después de su inauguración, el Palau de les Arts puede decirse que está acabado. Abre sus puertas la sala Martín y Soler, la última en inaugurarse. Allí tiene su sede la Academia de Perfeccionamiento Plácido Domingo, dedicada a los jóvenes cantantes. La apertura es con un espectáculo del Festival del Mediterráneo.
OCTUBRE DE 2008: LAS VISITAS SE ENCUENTRAN GOTERAS
Dentro de su política de abrir las puertas del coliseo a los ciudadanos, la intendente del Palau de les Arts organiza visitas guiadas al auditorio, con tan mala fortuna que el día antes llueve. La sorpresa de las personas que acudían por primera vez al edificio fue considerable, al verlo lleno de charcos producidos por las goteras. Desde el complejo se aseguró que era agua de la lluvia que se había filtrado por el aire acondicionado.
ENERO DE 2013: DENUNCIAN LOS ABOMBAMIENTOS DEL TRENCADÍS
La diputada de Compromís Mónica Oltra es la primera personalidad pública que denuncia algo que era visible a simple vista desde hacía meses: el trencadís del Palau de les Arts se estaba abombando. Hay peligro de desprendimiento.
La primera respuesta que se ofrece desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias es negar la evidencia y se sostiene que es un efecto de la luz solar sobre las soldaduras. La Generalitat encarga los primeros informes y tiene ya constancia de que se deberá retirar todo el trencadís. Aún así, a día de hoy, desde el Consell siguen negando esta posibilidad y aseguran que serán los informes técnicos los que determinen que se hará finalmente.

Fuente: http://www.valenciaplaza.com/ver/112586/el-palau-de-les-arts-es-una-ruina.html 

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