jueves, 5 de marzo de 2015

El Negocio De La Música Electrónica Independiente: ¿Realidad O Ficción?


El origen de este artículo está como no, en Facebook, David Sánchez, amo y señor de esta casa y un servidor, vemos a la vez un post del productor británico Paul Mac, muy enfadado por el hecho de encontrar su próximo trabajo pirateado online bastante antes de su edición.
El mismo achaca la filtración a alguien a quien ha enviado la promo, que se ha saltado el código deontológico de no compartirlas. A colación de su queja, muchas figuras de la electrónica intervienen en el post hasta cerca de un centenar de comentarios.
Durante toda esta conversación multibanda se aportan posibles soluciones al problema de la piratería, que van desde trabajar en vinilo exclusivamente, hasta poner marcas de agua en los archivos o hasta directamente regalar la música en modo Radiohead o Aphex Twin
Desde este foro, quiero yo dar mi particular opinión a este respecto, comenzando por el fantasma de la promo, pasando por la distribución digital y en vinilo y aportando posibles soluciones si las hubiere. Como artículo de opinión que es refleja tan solo mi punto de vista, sin afán docente, simplemente con la intención de constatar un hecho que se está produciendo.
La promo: Desde que existe el negocio discográfico ha existido la promo, copias que se envían de modo avanzado a periodistas especializados, pinchadiscos selectos y demás gente con suerte. Cuando yo era joven, resultaba prácticamente imposible para mí acceder a la música que me gustaba fuera de las tiendas, y mucho menos de manera anterior a su lanzamiento, conforme me fui haciendo mayor y comencé a trabajar en tiendas de discos, fui viendo pasar por delante de mí esa rara avis que eran los White Labels, que se enviaban a las tiendas para que las mismas realizaran sus pedidos, dichos White labels solían quedar en manos de los jefes y tú ni los veías. La promo era física y no era para todo el mundo.
Hoy en día la situación es radicalmente distinta, no son los sellos los que realizan su promo , yendo a correos con un carrito llenos de sobres de cartón con vinilos, ahora contratan agencias digitales que se dedican a esto y cobran a los sellos un módico precio que va desde las 10 euros hasta los 500, dependiendo de con quien trabajes y como lo hagas.  Estas agencias hacen llegar tu material a medios y pinchadiscos profesionales, en el primer caso para conseguir reseñas de los discos y en el segundo caso para conseguir un feedback de éstos que apoye tu release con antelación a su venta.
¿Que pasa con estas agencias?, pues que sus bases de datos son muy grandes y a veces poco contrastadas, con lo que es muy posible que tu disco se filtre a la persona incorrecta antes de su fecha de salida y esta persona comparte en su p2p este archivo por supuesto sin tu consentimiento, provocando el daño que ha llevado a Paul Mac a quejarse públicamente. ¿Dejar de enviar promo digital y trabajar exclusivamente en vinilo nos libera de este problema? Según algunos de los participantes en la conversación de Facebook sí, a mi no me queda tan claro.
El tema del vinilo se está convirtiendo en una burbuja que va a estallar de manera desproporcionada muy pronto. Todos aquellos que llevan un tiempo con su sello digital, están comenzando a planchar cantidades limitadas de vinilo, como símbolo de status, como un paso más hacia ser un sello serio, confiando en que les sacará del abismo de ventas que tienen en digital. En muchos casos es gente que edita en vinilo pero que luego no usa vinilo en sus sets, artistas que quieren publicar sus trabajos solo en vinilo y luego no usan vinilo en sus actuaciones. Personas que se llenan la boca de vinilo y luego se bajan la música de p2p.
El mercado digital es algo completamente distinto al físico y hasta ahora se le ha tratado con las mismas rutinas, se ha trabajado mal y se ha desprestigiado como no rentable, acudiéndose al vinilo como salvador, equivocadamente. La distribución  digital simplemente funciona de otra manera y no solo es Beatport, hay honrosas alternativas como Bandcamp que ofrecen mucho más control a los sellos sobre su propio material.
Durante los últimos dos años está el mercado lleno de sellos en vinilo que no pasan de su segunda referencia, de sellos que planchan 300 copias y se comen más de 200…etc. Las pocas plantas de prensado que quedan en Europa están saturadas, lo que convierte hacer una previsión de salida de los releases en una pesadilla que a veces se demora durante varios meses, como dueño de sello, gestionar esto de forma coherente es muy complicado.
Aun así existen sellos que se defienden y sobreviven, casi todos porque nunca dejaron el vinilo de lado, pero con las tiradas que se manejan actualmente, casi siempre por debajo de las 500 copias, es muy difícil sacar el mínimo beneficio y no debemos olvidar que a parte de undergrund esto es un negocio. Además volviendo al tema de la piratería el hecho de que un disco esté exclusivamente en vinilo no le libra de los piratas, que se toman su tiempo para comprar una copia y ripearla en casa tranquilamente mientras se fuman uno, para luego subirlo al famoso p2p.
Por el contrario, un sello digital, manejado de la forma correcta puede aportar muchos más beneficios que uno físico, partiendo de la base de que se comienza con muchos menos costes, no hay almacenaje ni devolución, ni esperas en fábrica. Existen sellos digitales que venden mucho y bien y con el dinero que ganan se permiten el lujo de editar de vez en cuando ediciones en vinilo, subvencionadas por las ventas del digital. Esta es una buena manera de llevar un sello adelante, una forma híbrida que tenga lo mejor de ambos mundos, muchos sellos trabajan así y se puede ganar dinero, no quiero dar nombres directamente pero hay varios sellos de este país que facturan varios miles al trimestre solo de ventas digitales, cosa que no verás en tu vida vendiendo 300 vinilos.
Lo malo, pues lo que ya todos sabemos, que el digital se piratea con mirarlo, que la gente no respeta y se baja las cosas como dios les dio a entender, especialmente en nuestro país en que mucha gente quiere gratis todo, software de palo, música bajada, mp3 rusos, lista de puerta en los clubes y copas una vez dentro, porque ellos lo valen.
Resumiendo esta chapa de abuelo que me he marcado, que Paul Mac tiene toda la razón del mundo en cagarse en los muertos del que ha pirateado su promo y que el tema del vinilo no es tan boyante como lo pintan algunos y que le va a dar un disgusto a más de uno si no se lo monta con cuidado.

Fuente: http://www.clubbingspain.com/especiales/2015/02/el-negocio-de-la-musica-electronica-independiente---realidad-o-ficcion.html

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