domingo, 7 de abril de 2013

Una Opinión De La Música Electrónica De Club A Día De Hoy

Esta es una opinión mas que coherente de como esta la música electrónica principalmente de club.
Hoy por hoy la electrónica se ha convertido en un fenómeno muy importante musicalmente y sociologicamente por lo que es mas importante de lo que parece a priori lo que ocurre en ese estilo musical.

Richie Hawtin, durante muchos lustros, icono del techno más intelectualoide, mental, y seriote, pinchando junto al mequetrefe de Deadmau5 en el pasado festival SXSW de Austin (Texas); anuncios de seguros de coche con diyei molón de fondo; hijos de tonadilleras ganándose vergonzosamente bien las habichuelas dentro del mundo de la música de baile; escuelas donde te enseñan a ser diyei...desde hace varios años, los que tenemos cierta edad y altos porcentajes de posesión de balón en cuanto a pistas de baile gastadas y visitadas, nos hacemos una misma pregunta, ¿qué coño le ha pasado a la música electrónica de baile?


Secretamente (o no tanto), todos sabemos la respuesta: el negocio de la música electrónica da muchos réditos, a la gente parece gustarle ponerse ciega al son del chachachá del tren, y el dinero es el único dios al que todos rendimos pleitesía sin rubor alguno. Era de esperar, nada bueno dura, y aquí cada uno se arrima a donde puede y quiere, diréis muchos de vosotros, cosa que no quita argumentos para que, algunos drogánticos, veamos con tristeza y decepción el curso de los acontecimientos de la música electrónica en los últimos 15 años. Lo que empezó como una música para cuatro gatos, outsiders aficionados al ponerse finos con productos tóxicos y lamentablemente ilegales, y para los típicos amantes de las músicas menos acomodaticias y obvias, se ha convertido en la banda sonora de la idiotez supina, del ni saber ni siquiera de quién son las canciones que suenan, y el puro interés por haber estado (y contarlo) más que haber escuchado y aprendido.

Que si toca minimal, todos a hacer techno sequizo y repetitivo cual all i oli; que si ahora se lleva el deep house, todo el mundo (incluso ex amantes del progressive, también conocido como mákina, que a mí no me la coláis) todo quisqui a currarse tracks de cálido groove repletos de colchones gomosos…hemos pasado de la innovación de artistas como Surgeon, Boards of Canada, Juan Atkins o el anteriormente citado Plastikman, al borreguismo más vacuo e insustancial. Que ya sé que la utopía de los guerrilleros de Underground Resistance, que en sus viejos tiempos proponían romper con todo aquello que significaba la música pop/rock (idolatría, fama basada más en la imagen que en las canciones, repetición de patrones musicales establecidos hace más de 40 años…) para crear todo un nuevo universo musical más participativo, humano y democrático, era muy complicada de cumplir –la mayoría de nosotros somos egoístas y cabroncetes-, pero desde luego que Mike “Mad” Banks seguramente le salga bilis por la boca al ver en lo que ha desembocado la cultura de club electrónica. Ahora tenemos festivales en Miami llenos de chavalas que parecen sacadas de una peli porno (bikini y tacones, ¿qué queréis que piense?), clubes donde echan a Dj Shadow por pinchar música “extraña”, los yanquis flipando con ese engendro del averno llamado EDM (Aoki, me cago en tu estampa) y multinacionales peleándose para patrocinar eventos de todo pelaje, mientras se les pueda asociar una imagen moderna, fresca y muy del siglo XXI. Mierda para todos ellos, lo único que han conseguido, como pasa desde tiempos inmemoriales en el mundo del pop y rock más comercial, es inmovilismo creativo, miedo a ser diferente, y pasividad en los oyentes y receptores de la música.
Ahora que tenemos lo que nos merecemos, intentemos cambiarlo. Comprad discos buenos, id a conciertos que valgan la pena (ni conciertos ni discos os saldrán más caros que el gin tonic con pepino, tomate y guacamole que os soléis tomar por ahí). Keep on rockin’ in the free world.

Fuente: http://www.beatburguer.com/especiales/musica-electronica-tu-antes-molabas-mas/

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